lunes, 4 de agosto de 2014

La luna

Me senté en un banco de la plaza tan poblada, hice gimnasia, hice flexiones de brazo, me senté. Descansé, ya me dolía el hombro y la espalda. Miré para arriba con la esperanza de encontrar un respiro en algún cielo que me ilumine con sus estrellas. Lo encontré, en realidad la encontré. Allí presente como siempre, con su inocente pero ubicuo paso en esta
vida, en la otra y en la otra. Me produjo, también como siempre, felicidad, compañía. En ese momento pensé: se debe sentir libre, está allá bien arriba, donde los mosquitos no molestan, los gatos no maúllan y no alcanzamos a oír el grito de los perros ni de los autos, que en esta linda avenida de Gaona acostumbran a molestarnos con sus relinchos: choques y gritos. Sentí admiración, solitaria pero feliz, siempre en el mismo lugar, como esperando, como queriendo ver llegar a alguien, a algo, o esperando, esperando. Libre, muy libre, como el preso que cumplió su condena y ahora es li-bre. 
Y seguí pensando un momento en este fenómeno, y me hizo acordar a alguien: a mí. Que no dejé de esperar, aunque no dejé de estar feliz, por cierto. Olvidémoslo. 

Bajé la mirada, el ruido de la calle no se parece nada al espacio: silencioso, respetuoso y gentil. El griterío, la vorágine del día que no deja pensar, el sórdido silencio que no existe, o existe cada vez menos. Miré otra vez para arriba, simplemente era más bello. No tenía nada contra mi mundo, recapacité, tenía sino especial afecto con ese mundo tan increíble, ese mundo lejano que nunca conoceré, sino de revistas, libros e imaginación. Pero allá no había vida, y sigue sin haberla, allá sólo se contempla la belleza, sin embargo desde lejos. Desde lejos, desde lejos. Levantándome entonces me dejé ahogar otra vez por las inclemencias, aunque siempre bellas, del día en nuestro planeta, en la Tierra

sábado, 23 de marzo de 2013

Esa estrella

Esa estrella que siempre vemos cuando miramos para arriba, no todos vemos una única estrella pero todos enfocamos la vista para ver ésa, que vimos alguna vez de chicos o cuando estábamos aburridos. Muy probablemente ya nos hayamos olvidado de cuál es esa estrella que vemos, pero ¡Cuidado! con esto no me estoy refiriendo al sol especialmente, porque en realidad a esta hermosa estrella y fuente de energía no la podemos ver por mucho tiempo porque nos quedaríamos ciegos. Cuando miramos para arriba, tal vez ya se hayan olvidado hasta que había una estrella entre esas tantas que nos parecía importante y la cual destacábamos, pero estoy seguro que todos alguna vez tomamos como estrella o punto importante algunos de esos dibujos que hay en el cielo ¿No? 

miércoles, 27 de febrero de 2013

Lunático: Paradoja

Era inconcebible pasear por la Luna, pensar cuánta diferencia existe en El Universo, encontrar cantidad de materiales y objetos inimaginables, tan distintos a lo que estamos acostumbrados. Era raro, extraño, hasta que conocí a ese lunático, estaba constantemente tratando de ver el más allá, sin entender ni una palabra de lo que le decía, es cierto, era Lunático. El tipo giraba y giraba, dando vueltas sobre un mismo diámetro del suelo. Yo estaba seguro que si me alejaba él no iba a notar mi ausencia, aún cuando gasté (Si esa es la palabra) tres años de mi vida siguiéndolo y hablándole en vano. Miraba al suelo, tal vez mis zapatillas, pero nada más; ¡era un enfermo mental! Era un lunático. Que merodeaba por la Luna sin parar, sin comer ni tomar nada, ¿Acaso así son todos los extra, tal vez super-extra y cuántas cosas inventen terrestres? ¿Acaso el vino es amarillo y me estoy convirtiendo en lunático? ¿Por qué no? Si pisé la Luna.

sábado, 23 de febrero de 2013

Ellas

Ellas se debían mucho pero se querían poco, y probablemente éste era su mayor problema. Las dos estrellas buscaban enfrentamiento de algún tipo, pero sin poder moverse esperaban algún catástrofe en el espacio. Agonizaban todo el tiempo, querían ver a la otra estrella muerta, apagada. Entonces peleaban por su ideal odiándose desde que nacieron, hace no menos de diez millones de años. Decir que se odiaban ya queda corto, cada una prefería morir si había que hacerlo para la perdición de la otra, y si pudiera haber (según ellas) otra posibilidad de vida después de la muerte, maldecirían a la otra hasta que nunca se cansen. Ya sabemos, las dos egoístas luchaban por su ideal aborreciendo a la otra estrella. Probablemente lo que escribí es en forma de códigos, imagínense una estrella en penumbras y la otra odiándola por siempre y para siempre. Una estrella, un famoso/a que odie a su super-competidora por años... Imagínense, aún más horrible que cualquier otra cosa, horrible, espeluznante.

jueves, 21 de febrero de 2013

Aldem

¡Qué horrible fue lo que ocurrió! Pero ahora estoy tranquilo y vivo, que es lo más importante, aunque separado de todos mis conocidos. Yo viajaba como astronauta en una nave llamada AE-3EA, la cual, ¡Sí, es cierto que fue hace mucho tiempo!, Partió el 21 de febrero de 2607. Se dirigió automáticamente sin pensarlo dos veces, aunque es cierto la máquina no piensa, hacia las estrellas más lejanas de la Vía Láctea. Me sentía horrible y emocionado, tenía miedo pero al mismo tiempo me sentía sumamente bien, me consolaba pensando que si llegaríamos a la Tierra nos elogiarían, pensaba que era y sería por mucho tiempo el acontecimiento mejor logrado del hombre y que se hablaría de esto por muchos años. Los siguientes momentos fueron, aunque conmovedores, raramente horribles ya que obviamente no podía hablar con mis compañeros ni hacer señas por lo mal que me sentía. Estábamos llegando a la estrella Némesis, ya asustadísimos pero emocionados, sentíamos mucho miedo porque nos aproximábamos vertiginosamente hacia una increíble estrella. Entonces elegimos dar una mala maniobra, la que probablemente detonó nuestra separación (Sin decir cuál de nosotros tres lo hizo, y sé que previamente no dije cuántos éramos). La nave entonces que podía haberse aproximado más a la estrella y haber hecho un estropicio, se encontró en su línea de recorrido con un asteroide, quien nos chocó vigorosamente y provocó que la nave rodara por el no aire hasta llegar al agujero negro. Caímos, cada uno en una porción del agujero negro que nos había sorprendido. Todos nosotros estamos separados y supongo, si ellos viven, no saben qué pasó conmigo. Yo también, que caí en un planeta enano llamado Aldem, estoy preocupado y lloro por ellos sin saber si se encuentran vivos. Entonces acá estoy, sólo para sufrir y esperar.

martes, 19 de febrero de 2013

Leyenda de la Vía Láctea

Dice la leyenda que la etimología de la Vía Láctea, además de deberse al Big Bang, ocurrió hace aproximadamente 13 mil millones de años, apenas después de la gran explosión tan famosa y conocida con el nombre que ya mencionamos, con el nombre de Big Bang. Se trataba de una especie anterior a cualquier especie de "La teoría de la evolución". Era un ser extraño, sumamente raro para lo que conocemos ahora. El muchacho, que ni siquiera se parecía a un mono, aunque difícil de describir, había llevado a cabo una expedición, gracias a su ridícula y vaga inteligencia que sólo lo hacía moverse por instinto. La expedición la comenzó cuando el estruendo del Big Bang resonó en sus casi sordos oídos. Entonces ahora marcharía, desde el Supercúmulo de Shapley hasta el de Virgo, pero más aún hasta la Vía Láctea, pero él no lo sabía. Lo haría para averiguar qué había producido tal contrariedad. Aunque él vivía plácidamente en su hogar, ahora se desplazaría con su nave supersónica a averiguar qué ocurrió en su otro Supercúmulo (Ya tan conocido por él). Entonces ahora viajaría sólo 650 millones de años luz, pero le sería fácil y rápido llegar ya que su nave recorría 20 millones de años luz por minuto.
Se dice que tras una larga espera y ya cansado de viajar, trató de dar la vuelta, ya soberbio con la maquinaria de su nave no medió en un planeta enano que se hallaba situado justo detrás de ésta. Chocó horriblemente, y se evaporó del Universo, sin dejar casi rastros de él, aunque más adelante los astrónomos descubrieron lo que ocurrió. Terrible y extrañamente así se creó la Vía Láctea en el Cúmulo Local. El planeta enano estaba casi intacto, quedó ileso, pero con esta explosión nació nuestra galaxia. Este Planeta, que millones de años después se conoció con el nombre de Eris, fue el que produjo la ira de los familiares de este ser sumamente extraño. No mucho tiempo después, sin pensarlo dos veces, los familiares de esta criatura fallecida produjeron otra explosión escalofriante, la cual generó el sistema solar.

lunes, 18 de febrero de 2013

Mi satélite

Sé que lo más extraño es mirar la luna, pensar que ahí mismo, en el cielo hay una figura circular, tal vez media, que parece tan cercana. Aunque sé que la idea es abstracta, a veces no me puedo imaginar... Siempre se me hace difícil pensar en la distancia entre la luna y yo. Estando acostado en mi hamaca paraguaya, o incluso en una silla sentado, aunque tal vez de día, mirando para arriba y encontrando la lejana luna. Y pienso una vez más ¿Cómo habrán llegado los astronautas? Increíble! Unos héroes! pienso yo. Sufriendo inclemencias! ayunos inconcebibles, pero siempre con esa valentía! Con esa indescriptible audacia! pero aunque admirándolos vuelvo a pensar y me quedo con esta conclusión: ¿No es más lindo ver la luna desde lejos y admirar su lejana belleza? Sí, definitivamente sí.